domingo, 30 de enero de 2011

Reflexión lectura 2: ¿Qué significa intervenir educativamente en desadaptación social?


En la lectura de Guasch y Ponce se hace un breve recorrido por las diferentes definiciones que se han ido dando del concepto de desadaptación social a lo largo de la historia.

Adjetivos como desadaptado e inadaptado, solemos utilizarlo con connotaciones despectivas para referirnos a aquellas personas cuya manera de ser o cuyo estilo de vida no se corresponde, con lo socialmente aceptable o dentro de una cierta “normalidad” social.

Nos encontramos ante diferentes obstáculos, como es el relativismo cultural e histórico, y la visión subjetiva, los cuales no nos permite encontrar una definición universal para el concepto de desadaptación e inadaptación social.

En cada modelo de sociedad encontramos una filosofía subyacente sobre la concepción del ser humano y sus acciones, que condiciona la manera en que cada sociedad se plantea un determinado tema o se enfrenta a un problema específico, como es el caso del concepto de desadaptación social.

Las dos grandes corrientes teóricas que más han influido en este tema han sido el Liberalismo y el Positivismo. Según el Liberalismo una persona es libre de hacer y comportarse como quiera, y se introduce la idea de pena o castigo para aquellos que alteran el orden social establecido. La idea clave introducida por el Positivismo es el determinismo: “Los hombres son impulsados sin resistencia a sus acciones por su constitución biológica o por las fuerzas sociales”, es decir las personas no somos libres de actuar sino que lo hacemos condicionado por nuestra naturaleza y el ambiente que nos rodea, y por ello se debe dar respuestas protectoras o de rehabilitación del individuo.

En España hasta la década de los 80 no se implantan formas de intervención educativa dirigidas hacia jóvenes y niños desadaptados sociales, que con el tiempo han ido más allá de lo puramente asistencial y protector, buscando lo rehabilitador y educativo (teoría sociológica). El modelo de protección se basaba principalmente en lo siguiente puntos: los desadaptados sociales son el producto de un ambiente adverso por diferentes privaciones; todos los jóvenes con problemas pueden ser tratados mediante un proceso; y la prevención del abandono y la moderación de las desventajas conducen a la prevención de la desadaptación.

Sin embargo, tras la lectura de este texto y ver la gran la variedad de aportaciones teóricas respecto al tema, he echado de menos el desarrollo de políticas sociales que aborden esta problemática, y sobretodo dirigidas a todos los sectores de la población, no sólo a jóvenes y niños.

Entre las diferentes teorías que Guasch y Ponce recogen en este capítulo, de cada una cogería algo, haciendo un “cóctel” de todas ellas y así elaborar una que me sirva de referencia para intervenir en futuros problemas de desadaptación social.

Mi teoría sería la siguiente: “Una persona desadaptada socialmente se encuentra al margen de la normalidad social y muestra un comportamiento discrepante con respecto a pautas de comportamiento aceptadas socialmente; las posibles causas de esta situación pueden tener su origen en el entorno social (conflictivos, marginales, familias desestructuradas…), en las relaciones interpersonales del individuo con el resto de la sociedad y en el propio individuo (aprende como agente de su propia desadaptación). La intervención educativa ante problemas de desadaptación social a través del desarrollo del bienestar social, desarrollo personal, educativo y de responsabilidad, debe conseguir prevenir y reeducar al individuo para su integración social.”

Una persona desadaptada es esa pieza (individuo) del puzle que falta para completar el dibujo (sociedad), pero puede ser que se haya perdido o que alguien la haya escondido… ¿qué pensáis vosotr@s?

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