
La sociedad actual está atravesando por cambios constantes que ocasionan cambios en la forma en que las personas interactúan y se comportan. Dichos cambios son originados, principalmente, por la globalización y por las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación). En este sentido, los/as jóvenes y niños/as resultan más influenciados al uso de las TICs, puesto que han nacido cuando ya existían (nativos digitales). Como es el caso de mi hermana pequeña de 10 años, que sabe manejar mucho mejor que yo cualquier aparato electrónico (móviles, ordenadores, videojuegos, cámaras, etc.). Sin embargo, la generación de mis abuelos y de mis padres han tenido que ir poco a poco adaptándose a los nuevos adelantos, ya que cuando nacieron no existían (Inmigrante digitales).
Las TICs nos han facilitado la vida y se han vuelto indispensables en casi todas los ámbitos de la vida diaria (educación, empleo, ocio, etc.), pero sobre todo nos ha permitido realizar cosas que antes era impensables, especialmente internet, que nos permite tener información a mano sobre cualquier tema; así como estar al día de lo que ocurre en todo el mundo; poder comunicarnos con cualquier persona del mundo, ya sea a través de chats, videoconferencias, correos, etc. pero sobre todo por el nuevo fenómeno social como son las redes sociales (tuenti, facebook, twitter, etc.) y que tanto pueden llegar a influir en la sociedad. Un ejemplo de ello ha sido en el poder de convocatoria que han tenido las redes sociales en el movimiento 15-M de los INDIGNAOS en España, conocida mundialmente como “Spanish Revolution”.
Además, las nuevas tecnologías se han convertido en un elemento más para incrementar la diferencia de estatus entre una clase de poder adquisitivo alto y una de poder adquisitivo bajo, como en el caso de los móviles de última generación (blacberry, iphone, etc.).
Aunque como todo en esto vida tiene su parte positiva y su parte negativa. No tengo duda alguna de que es mucho lo que nos ha aportado las TICs, sin embargo han repercutido de manera negativa en ciertos aspectos de la vida, especialmente en las relaciones humanas de todo tipo, perdiendo la comunicación cara a cara y que tanto es necesaria para el desarrollo afectivo de una persona. No es lo mismo ver a una persona mientras nos comunica algo que hablar con ella por una red social.
Además, su uso excesivo puede llegar a convertirnos en adictos a las nuevas tecnologías, aunque no por el simple hecho de usarlas diariamente. Por ello, es muy importante aclarar tres conceptos que no ayudará a detectar un caso de adicción, como son: uso (cuando la actividad se realiza de manera moderada), abuso (cuando no eres capaz de poner un límite), adicción (empiezas a restarle tiempo a otros factores de tu vida como la familia, amigos, alimentación, etc. para dedicárselo a otra cosa, lo cual te hace estar todo el tiempo pensando en ello, perdiendo el control de tu vida).
En los últimos años se están multiplicando los casos de personas con adicción a las nuevas tecnologías, especialmente hay una serie de factores de riesgo, como nos explicaron nuestras compañeras, que pueden favorecer a que una persona se convierta en adicta a ellas. Entre estos factores se encuentran algunos de los siguientes: carencias psicológicas (falta de relaciones), dificultad en las relaciones interpersonales, pobreza en habilidades sociales, timidez, soledad, carencia de autoestima, el género y la edad (adolescentes y mayoritariamente hombres). Estas personas al no ser capaces de establecer relaciones sociales cara a cara se refugian en internet, especialmente en el uso de redes sociales y chats, donde encuentran su “entorno virtual” donde una vez fuera de él no son nadie, lo cual fomenta a su vez el “individualismo” que tanto caracteriza a nuestra sociedad actual y que tanto daño ha hecho a la pérdida de ciertos valores indispensables para el desarrollo de una sociedad sostenible y “feliz”.
Dentro de esta ámbito tenemos una labor muy importante a desempeñar, tanto con la población con un mayor riesgo de poder caer en esta nueva adicción, como adolescentes y jóvenes, enseñándoles como deben usar las nuevas tecnologías y fomentando ciertos valores (la importancia de las relaciones humanas cara a cara, la afectividad, etc.) a través de la puesta en marcha de campañas y actividades en centros educativos y en el espacio de ocio y tiempo libre; así como reeducar e reinsertar en la sociedad a aquellos que tengan problemas de adicción a las nuevas tecnologías. Otro factor muy importante es, el trabajo que se debe realizar con los padres pues estos son los verdaderos responsables de la educación de sus hijos y hemos de intentar prevenirlos de ciertos problemas que pueden encontrarse cuando su hijo hace un uso excesivo de internet, videojuegos, entre otros.
Para concluir, destacar que me ha parecido una exposición bastante interesante, pues es un temática atractiva y todavía desconocida para la mayoría de nosotros/as, donde han estado bastante desenvueltas a la hora de hablar en público, lo cual ha favorecido a la dinámica de la exposición.
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